martes, 29 de junio de 2010

Trastornos específicos de aprendizaje

¿Qué hacer si tu hijo presenta dificultades de aprendizaje?, para la mayoría de los padres esto sería una interrogante un poco confusa y tal vez hasta perturbadora, pero hay que tener en cuenta que esto es común en gran parte de los estudiantes y en todos los niveles académicos, debe comprenderse también que los Trastornos Específicos de Aprendizaje son un conjunto de problemas que interfieren en el rendimiento en la escuela, dificultando el adecuado proceso del niño en la consecución de las metas marcadas en los distintos planes educativos, no es resultado de un retraso mental, de una privación sensorial o de algún trastorno emocional grave, aunque suelen presentarse conjuntamente con algún tipo de alteración en el sistema nervioso central, que tienen como consecuencia un desorden en uno o más de los procesos psicológicos involucrados en la comprensión o uso del lenguaje, hablado o escrito, que se puede expresar o manifestar en una habilidad imperfecta para escuchar, hablar, comprender, leer, escribir, deletrear o hacer cálculos matemáticos. Con esto se debe entender que los trastornos específicos del aprendizaje no son una discapacidad, pero de igual manera son preocupantes e importantes, de mayor manera para los padres, por lo que existen estrategias de rehabilitación que son impartidas generalmente por psicopedagogos o en algunos casos si los trastornos son más severos son tratados por psicólogos.

Para tener más claro lo que son los trastornos específicos de aprendizaje mencionaremos algunas características generales de los niños que presentan este problema:

* Trastornos de actividad motora: hiperactividad, hipoactividad, falta de coordinación
* Trastornos de la percepción
* Trastornos de la emotividad
* Trastornos en la simbolización o decodificación y expresiva o codificación
* Trastornos en la atención: atención insuficiente y/o atención excesiva

Con esta definición podemos entrar de lleno a lo que respecta al tema central de este ensayo
las diferencias entre los de estos trastornos de aprendizaje y los problemas que se presentan en la etapa de escolarización y cuál sería la reacción mas adecuada de la familia en caso de estar frente ante una de estas alteraciones.

La mayor parte de las personas en algún momento de su vida han presentado algún tipo de problema de aprendizaje, por lo que la familia de los estudiantes no debería sorprenderse tanto al enterarse que están frente a este déficit, el punto es como saber si esta dentro de los rangos de normalidad o no.
Para aclarar esto se han descrito ciertas características:

Problemas generales de aprendizaje: se manifiesta un retardo general de todo el proceso de aprendizaje, observándose lentitud, deficiencia en la atención y concentración, afectando el rendimiento global. Esto se presenta generalmente en niños con inmadurez en el área cognitiva o verbal. Ya que la alteración no es tan grave no se trata en escuelas especiales por lo que se requiere que la escuela que lo aleja sea flexible y pueda adecuar sus exigencias al niño que presenta las dificultades, ahora bien lo más importante para el menor es tener el apoyo de su círculo social más cercano, con esto nos referimos específicamente a la familia ya que es indispensable que otorgue mas atención al menor, que le brinde la autonomía que requiere respecto a su edad y que obviamente apoye las actividades que el colegio, la psicopedagoga o el psicólogo recomiende. Estas dificultades hoy en día pueden provocar en los menores problemas de autoestima ya que pueden llegar a sufrir por las burlas de sus demás compañeros por esta razón es indispensable que la familia tenga la mayor precaución posible.

Estos niños no estarían en la categoría de retardo mental, si no que constituirían un grupo de niños con un desarrollo más lento y con un ritmo crónico de aprendizaje considerablemente más bajo que el de sus compañeros. (Bravo, 1994)

Trastorno especifico de aprendizaje: se manifiesta en niños con CI normal que carecen de alteraciones sensomotoras o emocionales severas. No logran el rendimiento escolar esperado y presentan dificultades reiteradas en ciertas áreas del aprendizaje. Estas dificultades dependen mayormente de alteraciones en el desarrollo, la maduración psíquica y neurológica. La actitud de la familia en este caso no debe por ningún motivo ser crítica frente al niño y al igual que en el caso anterior se debe tratar el tema con sutileza y apoyar al menor para no crear cierto rechazo hacia los estudios en especial hacia las áreas de dificultad.
Primero que todo debemos comprender que la superación de este trastorno no es responsabilidad de una sola persona sino que están involucrados todos los sujetos que componen el circulo social del niño, que deben promover acciones activas y eficientes, que sean capaces de motivar a los niños de esta forma el trabajo que se realice con el niño ya sea en el ámbito pedagógico o psicológico será mas efectivo. Lo ideal es no centrarnos en el déficit, si no que debemos tomar en cuenta las capacidades de aquellos niños que presentan este tipo de alteración para que de esta forma para ellos sea mas fácil superarlo.

Para concluir podemos decir que teniendo claro que los Trastornos Específicos de Aprendizaje son muy comunes, que pueden presentarse en cualquier etapa de la escolarización y que son dificultades en áreas especificas del aprendizaje, a los padres solo les resta apoyar a los niños y jóvenes que presentan estos trastornos ya que son completamente superables, pero necesitan indiscutidamente apoyo ya que los factores que conllevan a sufrir este déficit, descartando de algún problema neurológico, es principalmente algún tipo de problema emocional e inmadurez respecto a la edad cronológica, que debe ser superado por el estudiante.

Daniela Valencia Roa.

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