“Integración de los Niños Down en Escuelas Ordinarias o Comunes”

SHARON MORA DURAN

 

A través de toda la historia, desde que el hombre es hombre, se ha hecho una discriminación y segregación hacia las personas que miramos y catalogamos como inferiores y diferentes, entre estas se encuentran las de un nivel socioeconómico bajo y por sobre todo las que presentan algún tipo de discapacidad que, impide su desarrollo total dentro de la sociedad que los rodea.

Esto lo podemos corroborar en la antigua Grecia, que en busca de la perfección total del ser humano, atentaba contra  la vida de las personas que por causa de la naturaleza nacían deformes. ¿TIENE EL HOMBRE, EL DERECHO O EL PODER DE QUITAR LA VIDA  A ALGUIEN QUE NO PIDIO NACER CON CARACTERISTICAS QUE NO SON COMUNES ENTRE LOS QUE NOS LLAMAMOS O CREEMOS NORMALES?

Este ensayo tiene como fin plantear, proponer y crear diversas opiniones con respecto a la integración de las personas discapacitadas, en escuelas comunes y corrientes, teniendo como base la integración  de los niños con Síndrome de Down, a la vez propone como objetivo principal, incentivar a todo aquel que lea este escrito, a colaborar en la  incorporación de estas personas (niños, jóvenes, adultos) con deficiencia, a verlas no como personas discapacitadas, sino especiales.

 

Debemos entender que son personas como nosotros, solo que con necesidades distintas, que requieren de todo el amor  y  la comprensión que podemos otorgarles para enfrentarse a este mundo que cada día esta peor. Nacieron con ese derecho ¿Por qué hemos de negárselo?

 

Es claro que desde los inicios de la humanidad han existido seres con discapacidades físicas y/o mentales, como tan bien es obvio que muchas personas las han discriminado y separado de su entorno, por no entender el porque de haber nacido así, lamentablemente esa ignorancia, miedo y muchos otros factores imposibilitaron y retardaron el adecuado desarrollo de estas personas ,pero gracias a personajes como Rousseau , María Montessorie, Pedro Ponce de León  , y muchos otros, que se preocuparon por un cambio de mentalidad con respecto a este tema, hemos cambiado nuestra manera de ver y entender las cosas.

 

Este escrito esta dedicado a los profesores que, en la escuela ordinaria temen tener a niños con alguna discapacidad en sus aulas.  Aquellos que dicen tener vocación de maestros pero que solo enseñan por enseñar, que temen enfrentarse a las dificultades y problemáticas que cada niño con necesidades especiales trae consigo. La mayoría de estos pedagogos (La escuela ordinaria ante el niño con necesidades especiales, Miguel Toledo González) se escudan en diversas negativas, ante el porque no pueden haber niños especiales, dentro del aula común y corriente, ya que según ellos:

 

Ø      No se sienten capacitados para enfrentarse a los problemas de estos niños.

Ø      Consideran que si hay profesores especializados, es suya la responsabilidad de hacer frente a estos problemas.

Ø      Piensan que tendrían que descuidar al resto de sus alumnos para atender  al niño discapacitado y ello no seria justo.

Ø      Algunos aducen razones sentimentales, dicen que sufren al ver al niño minusválido.

Ø      Otros opinan que la mera presencia del niño discapacitado tiene un efecto nocivo para el resto de los niños en la clase y que es una razón para la segregación.

 

Razones absurdas, un profesor debe estar capacitado para enfrentarse a las diversas pruebas que sus alumnos puedan plantear, y no solo saber enfrentarlas si no que también dar una solución coherente al problema del afectado  ¿Si no que está haciendo en un aula enseñando? ¿Que piensan u opinan ustedes? ¿Un profesor es aquel que sólo enseña, o el que además de enseñar, es capaz de complementar sus conocimientos con el alumno, pudiendo aprender juntos, en una clase más didáctica y no tan cuadrada?

Lo único que lograremos con esta forma  de pensar,  es hacer sentir al niño con NEE como un bicho raro, que no tiene cabida en este mundo, que no nos interesa como persona, hijo, amigo y alumno.

¿Pero qué debemos hacer ante una situación así, como nos abrimos pasó hacia la integración? La respuesta es simple no debemos integrar al niño, (Una escuela común para niños diferentes: La integración escolar) sino las necesidades educativas que cada uno de ellos presenta.

Hablamos mucho de integración ¿Pero que significa en realidad? ¿Será colocar al niño con NEE  en una sala con  compañeros sin NEE y listo? ¿O el termino integración abarca más allá? ¿Integración será lo mismo que inclusión? ¿Cuál es la diferencia entre Integración e Inclusión? Explicaré la última pregunta para que ustedes mismos puedan responder las otras. Integración supone que es el niño diferente el que debe integrarse a la escuela, mientras que escuela está definida como una Institución organizada para el niño típico. Inclusión implica que es la Escuela la que debe estar  preparada para insertar a todo niño, considerando que la diversidad es una condición básica de todo  ser humano.

 

Al discutir sobre integración e inclusión, debemos mencionar la igualdad de oportunidades en educación ¿Serán estas las mismas para todos los jóvenes, niños y adultos?

 La igualdad de oportunidades en educación, no implica una educación para todos, expresa que  la escuela debe “compensar” las diferencias sociales, manifestando que hay que dedicar más presupuesto para los más desfavorecidos ¿Están los establecimientos educacionales preparados para atender todas las necesidades educativas de estos niños?

 En chile y muchas otras partes del mundo, miles de jóvenes que queriendo estudiar no  han conseguido realizar o terminar sus estudios, porque los establecimientos no cuentan con la infraestructura, y elementos adecuados para ellos. ¿Cuánto tiempo más deben esperar para poder desarrollarse con normalidad, sin encontrar  una barrera que entorpezca y frustre los sueños de cada uno de ellos? ¿Qué podemos hacer nosotros para ayudar a su integración?

Para concluir este escrito debemos decir que la integración, tanto profesional, social, laboral, educativa, etc. compete principalmente al involucrado, quien debe luchar porque se hagan valer sus derechos como ciudadano, además compromete a la sociedad  entera (estado, ciudadanos, familiares, amigos, vecinos) a velar y a responsabilizarse con la integración e inclusión de este ser humano.

 

“Si supiéramos dónde estamos y a dónde

nos dirigimos, sabríamos qué hacer y cómo

hacerlo.”

 (HABRAHAM LINCOLN, 1858)