martes, 29 de junio de 2010

¿Despreocupación docente o desmotivación  estudiantil?

 

María José Caro Osorio

 

 

Parece evidente e indiscutible el hecho de que el avance en el nivel de desarrollo de los países va directamente relacionado con la educación, y conforme a esto podemos dimensionar la importancia que tiene una buena calidad de educación en el país.

Hoy en día logramos captar enormes progresos en el desarrollo cognitivo del ser humano, los cuales se ven reflejados en grandes avances de diferente índole (social, político, médico, tecnológico, cultural, etc.) que van en beneficio de la humanidad, es en relación a este punto donde quiero hacer énfasis y centrarme en el presente ensayo; analizando críticamente los posibles causales de la actual situación del sistema educativo en Chile.

Al contemplar la educación chilena desde una perspectiva de mero espectador no podemos dejar de mencionar una serie de posibles falencias que podrían interferir en un desarrollo pleno de la educación en nuestro país. A pesar de los innumerables apoyos y recursos prestados por parte del gobierno no se ha logrado terminar por completo con la deserción escolar.

De acuerdo a estudios realizados por la OEI (organización de estados iberoamericanos) se ha logrado captar, que parte de la población escolar en Chile abandona sus estudios inconclusos, fundamentalmente en el nivel de enseñanza media, sobre todo en los tres primeros años. De igual manera a través del SIMCE aplicado el año 2010 a alumnos de enseñanza básica y media se halló la disminución significativa de los niveles de educación en nuestro país, arrojando resultados insuficientes, lo que muestra una cifra desfavorable en cuanto a la calidad de la educación chilena.

Parece relevante preguntarse -si hay mayor cobertura, mayores recursos, mayores apoyos en todo tipo para fortalecer la educación y hay una mejor oferta educativa, ¿Por qué hay una educación tan empobrecida en cuanto a lo valórico, ético y social?-.

A simple vista distinguimos que mientras hay mayores avances en el desarrollo de nuestro pensamiento, hay mayor desinterés por seguir estudiando en gran parte de la población, lo cual resulta casi inexplicable.

Pero de acuerdo al análisis, esta idea no parece ser tan descabellada, ya que, de algún modo se logran identificar las dos caras de la moneda:

 

a)     por un lado personas que alcanzan un alto nivel en su desarrollo cognitivo, lo que les permite ampliar los conocimientos generando nuevas formas de pensar y de desenvolverse en la sociedad, por lo cual logran una mejor calidad de vida de forma muy satisfactoria, llena de metas cumplidas propuestas con anterioridad por el propio sujeto.  

b)     Pero por otro lado podemos ver personas que muestran un marcado fracaso en su vida, que repercute en todo ámbito, comenzando por lo familiar y que tiene repercusiones tanto lo escolar, lo personal y social.

 

 

Ante todo esto parece imposible preguntarse si se trata de una ¿despreocupación docente o una desmotivación estudiantil?

Tal disyuntiva es la que nos podría llevar más integralmente al causal del bajo rendimiento de la educación en nuestro país. Es por ello que intentaré aclarar ambos postulados:

 

Desmotivación estudiantil

Si nos vamos al deseo de aprender: ¿Cómo una persona que ve cada día mejores avances científicos, mayores conocimientos, más apoyos para lograr una mejor educación, decide abandonar sus estudios y otros bajan su rendimiento de forma alarmante? ¿Por qué continua el fracaso en medio de nuestra sociedad? ¿Por qué cada vez hay más delincuencia y mayor miseria en algunas familias?

Considero que estos avances deberían motivar a los estudiantes a querer generar nuevos conocimientos y mucho mayores de los que ellos están ocupando actualmente  en su formación personal.

 

Despreocupación docente

Ahora bien, si me enfoco en  los docentes: La docencia se encarga en gran parte de la formación de un individuo. Algunos docentes se defienden diciendo “la educación parte en casa con su familia”, ¡es cierto…! pero luego la fuente de enriquecimiento tanto de valores como del desarrollo cognitivo se encuentra en el colegio. Es aquí donde se fortalecen y se estimulan habilidades generales y particulares de los niños. Por lo tanto, si un niño ve violencia en su hogar, pero en su colegio logra encontrar un ambiente grato y en armonía, donde la o el maestro coloca límites claros basado en amor, confianza y valores en general, el rumbo de el desarrollo personal de niño(a) en el ámbito psicológico, ¿podría cambiar?

Bandura nos habla sobre el aprendizaje social, también conocido como aprendizaje vicario, observacional, imitación, modelado o aprendizaje cognitivo social. Este aprendizaje esta basado en una situación social en la que al menos participan dos personas: el modelo, que realiza una conducta determinada y el sujeto que realiza la observación de dicha conducta. Esta observación determina el aprendizaje y aquí el que aprende lo hace por “imitación” de la conducta que percibe.

 

A modo de deducción

Dentro de las inferencias considero que es posible corregir ciertos modelos que el niño puede haber adoptado en su hogar, ya que el comportamiento depende tanto del ambiente (motivación, refuerzos, estimulación, etc.) como de los factores internos de cada ser humano (genéticos ,como el temperamento). El niño no se ve totalmente limitado en sus posibilidades de desarrollo por lo que ve en sus padres o lo que el percibe de el mundo de forma pasiva, sino que es un ser activo constructivista de mundos (Piaget).

 

 

 

 

 

Lo que hay que cambiar

Entonces, los métodos utilizados por la gran mayoría de los docentes ¿esta satisfaciendo las necesidades de los escolares?

Creo que en la actualidad aún existen profesores que creen que el aprender sólo depende del interés que el niño tenga de aprender. Ellos no están preocupándose de generar un interés en el niño de adquirir conocimientos donde cada vez los niños aprenden a utilizar cosas de mayor complejidad a más temprana edad. ¿Será que esto genera un desinterés en el niño en vez de motivarlos a seguir aprendiendo? ¿El ver un avance tecnológico atractivo estará provocando un conformismo en los alumnos?, o simplemente ¿el alumno se siente como una cajita en la cual intentan depositar conocimientos muchas veces sin sentido para ellos?

Lamentablemente la gran responsabilidad sugiere recaer más bien en la formación docente, en la vocación que estos tengan, en su deseo y su compromiso con la educación ante las reacciones negativas de los escolares en la actualidad.

Y conforme a todo esto sólo me queda pensar en un desinterés causado por la falta de compromiso en el profesorado con la educación en Chile.

Para concluir terminaré con un ejemplo: Si a un niño de seis años en vez de enseñarle que es dos más dos, antes le enseño para que le sirve aprender que es dos más dos, creo de forma personal, que podrá mezclar los conocimientos que está recibiendo, con su vida cotidiana, ya que el objetivo fundamental de la educación es proporcionar a los niños/as una formación plena, dirigida al desarrollo de su capacidad para ejercer, de manera crítica y en una sociedad plural, la libertad, la tolerancia y la solidaridad(“ ministerio de educación).

 

En fin

La educación debe encargarse de formar las capacidades necesarias para hacer del sujeto un ser autónomo, responsable y protagonista de la sociedad en que vive, y quienes se encargan de tal formación son los profesores, de ellos depende la sociedad del mañana.

 

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