Política Nacional de Educación Especial del 2005
Jossefa Retamal J.
La política nacional de Educación Especial del 2005 surge como un compromiso con la ciudadanía en cuanto a una Educación de calidad sin ningún tipo de exclusión y también para contribuir a un cambio cultural dentro de nuestra sociedad que se lleva a cabo de una manera colectiva en donde todos tenemos un rol importante. Además, se quiere lograr mediante esta política una mayor igualdad de oportunidades en aquellas personas que presenten algún tipo de Necesidad Educativa Especial.
Para poder alcanzar todas estas metas propuestas se debe realizar un cambio tanto a nivel social como también cultural, por lo tanto, para lograr una Educación de calidad en
Por último, esta ley se conforma mediante diversos acuerdos, también de tipo internacional, como por ejemplo:
¿Se lleva a cabo de buena manera
Tras largos convenios a través de la historia Nacional, hemos llegado a una definición consensuada sobre la política Chilena de Educación Especial, de esta manera su objetivo principal “es hacer efectivo el derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades, a la participación y a la no discriminación de las personas que tienen necesidades educativas especiales, garantizando su pleno acceso, integración y progreso en el sistema educativo”. Pues bien, de alguna u otra forma llama notablemente la atención si esta política se lleva a cabalidad en la práctica, ¿Es cierto que los Chilenos respetamos e integramos a estas personas en el diario vivir?, ¿Será real que los mismos profesores respeten aquella política nacional y que inculquen a sus educandos respetar a sus pares que presenten Necesidades Educativas Especiales? Ciertamente son preguntas muy profundas que a modo personal puedo dar fe que esto no se lleva ni al 60 ni 80% en la praxis. Suena fuerte y hasta ilusorio, luchamos contra la corriente social de la inclusión, basta con ir a un establecimiento y ver como estos niños/as son mofados y excluidos por tener una condición diferente a los demás. Ya es sabido que hemos avanzado considerablemente en la implementación de diferentes políticas que van en favor de estos pequeños/as, pero aun falta mucho, y si no cambiamos el enfoque de un contexto, nunca saldremos de este circulo…
Ahora bien, si hablamos de igual de oportunidades, otro punto muy importante y renombrado por todos, lamentablemente no es llevado a la práctica en el sector donde claramente debería ser así, la escuela. Los profesores, que conviven a diario con estos niños y niñas ayudan de cierta manera a acrecentar la brecha de desigualdad, y hablamos de un problema ya más bien social, que nace de una cuna llamada cultura, la cual está claramente gastada y vilipendiada.
Pues bien, la pregunta que nos debemos hacemos ahora, ¿Qué hacemos o más bien qué debemos hacer nosotros para que esto mejore en la medida de lo posible? ¿Esperar la voluntad política?
A modo muy personal, debemos crear desde ya un ambiente de aires de cambio, tanto al interior de la carrera como en las distintas carreras con las cuales convivimos. La inclusión no es algo que se consigue de la noche a la mañana, debemos ser persistentes y tercos en conseguir nuestros objetivos, y desde ahí, desde las bases comenzar a construir un cuerpo que a futuro de frutos de mayor igualdad para nuestra educación. La transformación sólo es posible con sueños y utopías que sólo nosotros debemos impulsar…
Como participante de una sociedad y como futura Educadora Diferencial, creo que mi compromiso es hacer una contribución que por muy mínima, sea relevante en el proceso de
No hay comentarios:
Publicar un comentario